La virtud del perdón se trabaja día a día

Más allá del perdón emocional, está la difícil tarea de «soportar el dolor» de lo que ha sucedido. Quien perdona no puede hacer que el reloj vuelva atrás y deshacer el daño, pero puede tomar la valiente decisión de aceptar el dolor y ser un instrumento de bien para el ofensor. Así que tienes dos caminos ante algo que te ha dolido; entrar en el odio, la rabia, la ira o el miedo que es limitante, o ponerte a desarrollar un valor  beneficioso para tu salud: Aprender a Perdonar. 

El perdón es útil, nunca debe ser entendido como un acto de vulnerabilidad ante el otro, sino de flexibilidad con uno mismo, tus emociones y prioridades, ya que el rencor te ancla en el pasado, no te permite avanzar y te engancha al dolor con tal fuerza que en base a él dejas que la vida pase sin formar parte de ella.

Perdonar, no significa que no puedas sentir una profunda aversión y repulsión hacia la injusticia, la crueldad, la opresión y los actos perjudiciales o luchar para que no ocurran. Pero significa no sucumbir al odio y a la venganza y más bien motivado por una profunda compasión tanto hacia el sufrimiento de las víctimas como de los victimarios.

El perdón es una decisión que implica esfuerzo y nos lleva a una realidad cognitiva donde la persona sabe que está en un proceso de experimentar empatía y compasión hacia sí mismo y hacia el mundo, mejorando su calidad de vida. 

Durante toda nuestra vida tendremos que trabajar el perdón, porque no somos perfectos en ninguna de las virtudes morales.  De lo que implique esta gesta no puedo asegurarte el tiempo que te llevará, lo que sí sé es que perdonar es un acto heroico. 

La virtud del perdón

 

Es luchar a través de la práctica para perdonar bien, para estar simplemente bien, para ser sabio, amable y llenarte de amor. Necesitas comprometerte, por el propio interés, con el pensamiento de querer lo mejor para esa persona, aunque sea solamente que recapacite y no vuelva a hacer daño a nadie o deseando que le vaya bien en la vida.

Según Aristóteles, es fundamental que cuando te dedicas a la virtud moral del perdón intentes ser consistente en la forma en que aplicas tu pensamiento, sentimiento, motivación y comportamiento hacia los que te hicieron daño. 

Es crucial que entiendas que no es un acto de vulnerabilidad ante el otro, y esto lo hace útil, sino es un acto de flexibilidad contigo mismo, tus emociones y prioridades… el rencor te ancla en el pasado, no te permite avanzar y te engancha al dolor con tal fuerza que en base a él dejas que la vida pase sin formar parte de ella. 

El perdón es el camino de reestructuración del “yo” Reparar daños y emociones negativas para hallar la paz interior y la clave de nuestro bienestar mental. También te permite establecer los límites que sean necesarios para protegerte de volver a experimentar daño por parte de otras personas. 

Ese dolor se debe a que la persona que nos hizo daño nos importa o que el hecho en sí ha removido principios rígidos dentro de uno mismo que hacen que se tambaleen.

En 1989 Robert Enright profesor de la Universidad de Wisconsin, pionero en la práctica y estudio del perdón comenzó con la investigación en los beneficios de perdonar. Creando el Instituto Internacional del Perdón en 1994 con el fin de aplicar este valor en post del bienestar humano.

CUIDARSE PARA CUIDAR - EL PERDON (2)

La lucha constante por comportarse bien hacia quien nos hizo mal, es lo que construye la virtud del amor, hasta que esa virtud del perdón literalmente se convierte en parte de quien eres, en parte de tu identidad.

El perdón también involucra el duelo por la pérdida de las cosas que no funcionaron como querías y de dejar de esperar un mejor pasado, porque ya pasó, ya está hecho y no se puede cambiar. 

Como dice Kornfield: “Algunas veces las cosas que nos hacen vulnerables son aquellas que dan apertura a nuestro corazón y nos llevan de regreso a lo que más importa, al amor y a la vida “.

Perdonar es reducir el resentimiento y aumentar la benevolencia y el amor hacia alguien que ha sido injusto. Es una opción

Beneficios del perdón: 

  • Una mejora en la salud física y mental.
  • Una restauración del sentido de empoderamiento personal.
  • Una posibilidad clara y sana de reconciliación entre el ofendido y el ofensor.
  • Una sensación de esperanza por la resolución de un conflicto.
  • Un cambio positivo en el esquema afectivo.
  • Superar estados de victimización.
  • Beneficia la expresión de tus emociones 
  • Mayor grado de comprensión.
  • Enriquecimiento personal. 
  • Mejora la autoestima
  • Sientes alivio por la carga emocional que produce el dolor 
  • Un sistema inmunitario más fuerte

Caminando al perdón: 

La flexibilidad cognitiva está muy relacionada con la capacidad de perdonar a otros, con tu capacidad para ampliar miras y valorar diferentes posibilidades. 

Para controlar el enfado con el otro y contribuir a la paz tenemos que empatizar y ver qué pudo impulsar al otro en su acción. Poder hablarlo con la persona en cuestión te da la oportunidad de ver su postura, sus inquietudes, su forma de entender para llevarnos a poder tener una mirada de humanidad en el otro. 

Al expresar lo que te hirió, damos la oportunidad al otro de darse cuenta de la implicación de sus acciones para en adelante ser más cuidadoso

El proceso de perdón no implica el abandono de la búsqueda de la justicia ni de dejar de defender tus derechos, solamente se trata de no buscar en ello un desahogo emocional, que implique que la búsqueda de la justicia se convierta en el centro de tus acciones y que dificulte tu avance.

 Puntos a tener en cuenta: 

CUIDARSE PARA CUIDAR - EL PERDONPUNTOS A TENER EN CUENTA

1.- El perdón no incluye obligatoriamente la reconciliación.

     No supondrá nunca restaurar la relación con alguien que con mucha probabilidad pueda volver a hacer daño.

2.- El perdón no implica olvidar lo que ha pasado.

El olvido es un proceso involuntario que se irá dando, o no, en el tiempo. Solamente implica el cambio de conductas destructivas a positivas hacia el ofensor. No supone justificar la ofensa que se ha recibido ni minimizarla. La valoración del hecho será siempre negativa e injustificable, aunque no se busque justicia o se desee venganza.

3.- Tampoco supone obligatoriamente levantar la pena al ofensor y que no sufra las consecuencias de sus actos.

Para que se dé la reconciliación es preciso que el ofensor realice una restitución del daño que ha causado, si es posible, o cumpla la pena que la sociedad le imponga. El perdón consiste en que el que perdona deja de buscar activamente que se haga justicia y es parco en las consecuencias que busca y, sobre todo, no intenta obtener una descarga emocional junto con la justicia.

4.- Perdonar no es síntoma de debilidad

Porque no se trata de dar permiso al otro para que vuelva a hacer daño, sino que se puede perdonar cuidando de que no te hagan daño de nuevo.

 

¿Qué pasa si no puedo perdonar a alguien? 

Perdonar puede ser un desafío. Si te encuentras que estás atascad@ ten en cuenta que perdonar es un proceso que puede ser largo 

  • Pregúntate por qué se comportaría de esa manera. Quizás tú reacción habría sido de una manera similar en la misma situación. 
  • Reflexiona sobre los momentos en que has herido a otros y sobre los que te han perdonado.
  • Practica tu empatía. Intentando ver la situación del punto de vista de la otra persona.
  • La idea no es que la otra persona cambie sus acciones, comportamiento o palabras. Piensa en cómo puedes cambiar tu vida al traer paz, y sanación emocional. Es quitar el poder que la otra persona sigue teniendo en tu vida

Ejercicio de LA SILLA VACÍA: 

CUIDARSE PARA CUIDAR - EL PERDON - EJERCICIO SILLA VACIA

Una técnica efectiva para esto es el ejercicio de la silla vacía, que consiste en sentarse frente a una silla vacía y vaciarnos emocionalmente como si en ella estuviese sentada la persona que nos ofendió. El proceso incluye cuestionar a esa persona por lo que hizo y, más adelante, cambiar lugares y ocupar su silla para dar respuesta a nuestras propias preguntas.

El ejercicio está pensado para despertar sentimientos de empatía o incluso de lástima hacia el ofensor, lo cual reduce el malestar y las emociones negativas, entrando en una mirada apreciativa.

El perdón hace que siembres más amor en el mundo

¿Y tú que piensas? 

Siempre deseando que te sea útil. Te invito a que me dejes en comentarios tu opinión.