¡GRACIAS POR ESTAR AQUÍ!

Ser agradecida es la clave de mi felicidad. Dar las gracias por lo que tengo, por lo que soy, por todo lo que me rodea, por lo que otros hacen por mi, por lo que pasó y gracias por lo que ha de llegar.

Nos quejamos de lo que no tenemos o de lo que tenemos sin darnos cuenta de que en nuestra vida hay muchos motivos para decir “gracias”.

No sólo es agradecer lo bueno y esperar que lo malo desaparezca. Las experiencias y personas que nos llevan a situaciones conflictivas son una vía para mejorar y nos dan motivos, conocimientos y razones para continuar nuestro camino, por lo que también agradezcamos el aprendizaje que nos dejan.

Cada día tenemos la posibilidad de fomentar uno de los valores más enriquecedores para sentirnos mejor y hacer que los que pasan por nuestra vida se sientan queridos. Es el poder del agradecimiento y decir muchas más veces “gracias“

A veces no nos damos cuenta de tantos pequeños actos de agradecimiento que nos rodean y que podemos dar o recibir. En realidad cuando los aterrizas en un momento de reflexión y los hacemos más presentes, podemos focalizarnos en ellos

Por mi profesión es fácil ayudar a los demás. ¡Tengo esa gran suerte!. Hoy agradezco a todos mis pacientes la oportunidad que me dan para desarrollar mucho más este valor tan importante de la gratitud.

La reflexión y el ejercicio que os propongo es, si tu profesión no te facilita tantos momentos… ¿Cómo agradeces tu?

El agradecimiento, la confianza en la vida y el amor son tres cosas fundamentales que mueven el mundo y son imprescindibles para la supervivencia de nuestra especie y para que tu vida te vaya de lujo. Da igual lo que hagan los demás. Tú haz tu parte, porque sólo con hacer lo que a ti te toca ya estás haciendo algo por el mundo.

Llegando a estas fiestas navideñas os invito a desarrollar esta fortaleza personal que las personas podemos potenciar para sentirnos un poquito mejor y por ende la cantidad de beneficios que aporta.

Aprovechemos diciembre que siempre llega lleno de movimientos, de preparativos, de la vuelta de seres queridos que viven fuera, de recuerdos de otros años que nos conectan con un sin fin de emociones. Algunos conectarán con momentos de alegría, otros con momentos de tristeza, a causa de perdidas insustituibles, y unos cuantos más, con momentos de estrés, al tener que preparar las mil y una comidas para tanto invitado. Pues si, hay para todos los gustos y deseos.

IDEAS PARA QUE TE ACOMPAÑEN EN LA REFLEXIÓN:

Podemos hacer mil actos pequeños que sumen: consumir responsablemente, involucrarse en un proyecto de voluntariado ayudando a personas de perfiles muy variados, colaborar de forma puntual con necesidades de los que nos rodean en la comunidad que vivimos, prestar atención a nuestros hábitos para disminuir el impacto que tienen sobre el medioambiente, reutilizar y reciclar o donar aquello que no usas y está en buen estado. Te dejo algunas ideas y tú puedes dejarnos algunas más que se te ocurran. ¿Nos ayudas con tus comentarios?

  • En el caso que estas fechas te llenen de alegría y bondad, vívelas plenamente y aprovecha esta oportunidad para hacer un homenaje a los buenos sentimientos que existen en el corazón de las personas.
    Si por el contrario, la Navidad no te gusta y no sintonizas con el ambiente, no te sientas culpable, raro o desdichad@. Quizá está época del año necesitas vivirla en calma o viajando o de una manera austera. Permítete estar en sintonía contigo mism@
  • Recuerda con naturalidad a los que ya no están. Podemos hacer un hueco a esa persona que ya no está con nosotros recordándole entre todos y manteniendo viva su presencia con anécdotas y recuerdos que nos arranque una sonrisa.
  • Si deseas que la Navidad no gire en torno al consumismo, contribuye a ello pasando tiempo en familia sin dejarnos embaucar por la cantidad de cosas materiales que nos rodean.
  • Realiza alguna acción solidaria que sepas que jamás te van a devolver, pues ayudar a los demás sin esperar nada a cambio nos aportará una gran felicidad.

Por ejemplo:
En una caja desde el día 1 de diciembre y hasta el día 24 llena de ropa, juguetes, libros y llévalos a algún punto donde puedan ser reutilizados ( hospital, centro de acogida, etc. ).

  • Haz algo por alguien Puedes pensar algo que le guste a esa persona o que necesita. Muchas veces las acciones son más elocuentes que las palabras y puedes demostrar tu gratitud haciendo algo agradable más que simplemente diciéndoselo.
  • Dar las gracias a alguien . Elogiar su trabajo, su actitud, su fortaleza, su amabilidad…. Hacerle saber a los que están en tu vida lo que ha hecho por lo que te sientes agradecid@ y por qué los aprecias.
  • Por la calle, intentar saludar de otro modo y educar tu mirada para que no practique la indiferencia sino la atención a aquellos que en estas fechas sufren mucho más.
  • También es una buena idea que el calendario de adviento que compartes con tus hijos, este año en lugar de comerse una chocolatina, guarden ellos un euro para donar económicamente a alguna asociación humanitaria. Puedes ponerte en contacto con nosotros con nuestra ONG DECIDE. Nos encargamos de que con la ilusión le llegue a las personas que lo necesiten. La familia que la reciba pueda disfrutar también de la magia de estas fiestas.

También es positivo que hagas una lista de deseos y proyectos para el siguiente año. Según la ley de la atracción, una energía emitida de una manera concreta atraerá otra energía idéntica a la proyectada. Y aunque no podemos plantear la ley de la atracción como un concepto científico, sí que podemos tratar de extraer la importancia de permitirnos lo que merecemos para poder atraer lo que necesitamos.

“Mantén tus pensamientos positivos, porque tus pensamientos se convierten en tus palabras. Mantén tus palabras positivas, porque tus palabras se convierten en tus comportamientos. Mantén sus comportamientos positivos, ya que sus comportamientos se convierten en tus hábitos. Mantén tus hábitos positivos, porque tus hábitos se convierten en tus valores. Mantén tus valores positivos, porque tus valores se convierten en tu destino”.
-Mahatma Gandhi-

Define, Planea y Enfócate:

¿Qué es lo que más deseas para el próximo año?
¿Qué has omitido u olvidado en el anterior que te queda pendiente y deseas terminarlo?
¿Qué es lo que has aprendido?

¡¡¡Esto es lo fundamental!!

De lo que te has “dado cuenta”, porque es lo que te ayudará a avanzar más y mejor hacia tu objetivo.

Que no solo nuestros deseos Navideños se queden en palabras, y que convirtamos en buenas acciones nuestro propósito de vida. Gracias por tu confianza

¡Sigamos volando alto! Compartiendo con el corazón lleno de gratitud.