La mayoría de las personas esperamos que 2022 sea el año en que se reanude la normalidad, vuelva el entusiasmo y comencemos con mejores augurios que los que nos han visitado en esta última época llena de retos.

Teniendo en cuenta que todos los que me rodean, incluso en mi consulta, me dicen cosas parecidas, he pensado en proponeros que este último mes del 2021 hagamos un pequeño reto con afirmaciones poderosas:

¡Proponte que el 2022 sea el mejor año!

Y durante estos 30 días que quedan, vamos a hacer algunas afirmaciones cada día.

Las afirmaciones no son palabras vacías, sino declaraciones positivas que influyen en nuestra mente subconsciente y funcionan porque tienen la capacidad de motivar, ilusionar e incluso programar a nuestra mente para que trabaje en base a una idea determinada.

Son una poderosa herramienta porque puedes cambiar tu proceso de pensamiento para que juegue a tu favor. Cada vez que dices algo nuevo, se crea una nueva vía neuronal en tu cerebro. Y cada vez que lo repites, la vía neuronal se hace más fuerte y profunda.

Cuando una creencia negativa está profundamente arraigada a tu mente inconsciente tiene la capacidad de anular una afirmación positiva, pero, la buena noticia es que podemos conseguir que las afirmaciones positivas funcionen; todo es cuestión de practicar, practicar y practicar hasta incorporar una nueva red neuronal, repitiéndolas diariamente una y otra vez.

Las afirmaciones, si estás dispuesto pueden ayudarte a cambiar tu estado de ánimo y son el punto de apoyo sobre el que giran los cambios positivos que deseas hacer.

Visión desde las Neurociencias:

La neurociencia evidencia que podemos mejorar nuestro bienestar en general cambiando el tipo de pensamientos que tenemos. Esto se relaciona con la neuroplasticidad, que es la habilidad del cerebro de darle nuevos significados a las experiencias a partir de incorporar nueva información o modalidades operativas, para crear una realidad diferente.

La doctora Lauren Robbins afirma que «cada pensamiento» crea una química en el cerebro. Dentro de los 20 segundos después de un pensamiento, se altera esa composición química y afecta nuestro rendimiento, con el cuerpo físico que no responde como quisiéramos y pensamientos difusos”

Dicho con otras palabras, si te dominan pensamientos de tristeza o negatividad, debilitas tu sistema inmunológico. Nuestros pensamientos tienen una conexión directa con nuestro nivel directo de salud porque crean neuroquímicos.

Entre el 87% y el 95% de las enfermedades que nos aquejan hoy en día son el resultado directo de nuestra vida mental. Los pensamientos nos afectan física y emocionalmente.

Como dice la doctora Caroline Leaf, “Es una epidemia de emociones tóxicas”.

También sabemos científicamente que la emoción del miedo, por sí sola, provoca más de 1.400 respuestas físicas y químicas conocidas y activa más de 30 hormonas diferentes. Por ello contribuyen a desarrollar enfermedades como cáncer, diabetes, asma, problemas de piel, cardiopatías y alergias, entre otras.
Conseguir que las afirmaciones positivas funcionen; todo es cuestión de practicar, practicar y practicar hasta incorporar una nueva red neuronal, repitiéndolas diariamente una y otra vez.

Las afirmaciones, si estás dispuesto pueden ayudarte a cambiar tu estado de ánimo y son el punto de apoyo sobre el que giran los cambios positivos que deseas hacer.

Ahora te comparto cómo prepararte para redactar las afirmaciones que tú deseas, trabajarlas diariamente y observar los resultados.

Ten presente estas tres premisas:

1.- Se deben redactar, en primera persona en lenguaje positivo y afirmativo, y con verbos de acción como si ya estuvieses viviendo lo que quieres. (En lugar de: «No quiero estar gordo»: podrás expresar «tengo un peso óptimo y lo mantengo para siempre»)

2.- Necesitan contener “efecto emocional” es decir, unes el pensamiento y la conectas con los sentimientos.
Sabrás si la afirmación es útil para ti si, al expresarla, sientes esperanza, mayor ánimo y entusiasmo.

3.- La afirmación necesita ser verdadera y auténtica para ti. Es fundamental creer que es posible lograrlo.

Y ¿Cuándo lo puedes hacer?

Pues, mientras te duchas, mientras haces las tareas de casa, mirándote al espejo cuando te arreglas, en tu recorrido al trabajo, al irte a dormir, cuando haces deporte o como si fuera una receta del médico: desayuno, comida y cena.

Los pasos que te propongo son los siguientes:

1.- Escribe una lista de lo que siempre has pensado que son tus aspectos de mejora, las críticas que otros han hecho de ti sin juzgar si es cierto o no.
Simplemente toma nota de todo lo que se te ocurra. Si por ejemplo te viene a la mente “soy torpe” fíjate si te estás agarrando a esta creencia en cualquier parte de tu cuerpo ¿siente opresión, dolor o cierta incomodidad en alguna parte de tu cuerpo, estómago, cabeza, corazón, garganta, espalda…)

2.- Escribe una afirmación positiva de tu auto juicio. Por ejemplo, si pienso que soy torpe, podrías decir: “soy muy diligente, ágil, rápido, listo…”

3.- Recita la afirmación positiva en voz alta varias veces y durante el día cada vez que puedas (o con la receta que te he dicho: desayuno, comida y cena).

4.- Ancla la afirmación positiva en tu cuerpo mientras la repites colocando tu mano en el área que sientes molestia cuando has escrito la creencia negativa, respirando profundamente

5.- Busca tus propias palabras, escríbelas y no las dejes sólo en tu mente.

6.- Observa que la mayoría empiezan con «yo soy, yo estoy, yo tengo, yo elijo»

    Te dejo algunas ideas que te ayuden a construir tu objetivo.

  1. Yo soy suficiente.
  2. Yo soy dign@.
  3. Yo estoy agradecid@.
  4. Yo estoy en paz.
  5. Yo soy amad@.
  6. Yo soy cariños@.
  7. Yo soy valiente.
  8. Yo soy respetad@.
  9. Yo soy fuerte.
  10. Yo soy amable.
  11. Yo me merezco cosas buenas.
  12. Yo me quiero por lo que soy.
  13. Yo tengo el control de mí mism@.
  14. Yo me siento orgullos@ de mí mism@.
  15. Yo confío en mí mism@
  16. La gente me quiere.
  17. La gente se preocupa por mí.

18. La gente reconoce mi valor.
19. Mi cuerpo está sano y lleno de energía.
20. Mi vida está llena de oportunidades.
21. Yo creo en mi.
22. Yo tengo salud.
23. Yo soy flexible ante los cambios.
24. Yo acepto las situaciones de mi vida con calma y responsabilidad.
25. Yo elijo siempre la mejor actitud ante cada situación de mi vida.
26. Yo me enfoco en mis fortalezas, acepto mis debilidades y trabajo para superarlas.
27. Yo estoy viviendo mi vida con humor y alegría.
28. Yo me comunico y escucho con respeto.
29. Yo agradezco todo lo que tengo.
30. Yo encuentro alternativas. para atravesar desafíos.
31. Yo soy feliz.

Cuando decides trabajar con afirmaciones positivas, tu modelo mental de siempre empieza a verse alterado progresivamente. Es posible que al principio percibas cierta resistencia interna a creer que esto funcione, pero según vas avanzando mantén tu atención en las señales, ya que empezarán a aparecer sincronías que no son casualidades. Es el efecto de estar reprogramando tu mente en positivo,
Los hilos invisibles de la sincronicidad se mueven a su ritmo, y, si estamos atentos, podemos permitir que aparezcan para conspirar a nuestro favor.

La afirmación maestra que dio origen a esta revolución del pensamiento positivo: “Todos los días, en todos los sentidos, estoy cada vez mejor y mejor”

Os deseo unas Bonitas Navidades y Nuevo Comienzo del 2022 sincronizándote con el mundo.

The pólice Synchronicity
https://youtu.be/N3_igk4sCUc

Libros sugeridos:

  1. La ley de la atracción de Elisabeth Ziegler.
  2. El universo oye lo que sientes de Wayne W Dyer.
  3. Pide y se te dará de Esther y Jerry Hicks