Existe la falsa e inconsciente creencia, de que vivir en pos de «LO DE FUERA» es más importante que cuidar y atender «LO DE DENTRO».

Este condicionamiento también nos mueve a utilizar mucho de lo que decimos y hacemos para que los demás nos conozcan, nos comprendan, nos acepten  y  nos quieran.

La realidad demuestra que así no conseguimos la estabilidad emocional y en este empeño nos olvidamos de nosotros mismos, volviéndonos más vulnerables e influenciables por nuestro entorno. Parece más importante lo que piensan los demás que lo que pensamos nosotros mismos.

Somos unos grandes eruditos racionales consiguiendo al mismo tiempo quedarnos en analfabetos emocionales. Al  no saber   expresar en palabras nuestro  mundo interno, lleno de torbellinos emocionales, sentimientos y estados de ánimo, hemos conseguido marginar y esconder lo que nos ocurre en nuestro interior, sufriendo sus consecuencias.

Nos convertimos en Víctimas o Verdugos de nuestro dolor interno. Esto es “VIVIR INCONSCIENTE” : somos creadores de nuestro sufrimiento al no darnos cuenta de ello . Esto nos deja miedos, angustias y carencias.

¿Qué consecuencias tendrás viviendo inconsciente a tus emociones?:

  • Vestirnos poco a poco con las creencias y los valores de la mayoría, pensando y actuando según las reglas convencionales.
  • Al mirar tanto hacia fuera, nos sentimos impotentes, ansiosos , inseguros, insatisfechos, discutimos y peleamos más a menudo, entrando en bucles  de estrés, ira y resentimiento.  Nuestro objetivo es conseguir que la realidad se adapte a nuestros deseos y expectativas para conseguir felicidad. Este modelo, se origina en nuestra más tierna infancia, condicionando nuestro pensamiento, conducta y formando lentamente nuestra personalidad. Caemos  continuamente en el error de buscar en los demás  el reconocimiento, cariño  y la aceptación que no nos damos a nosotros mismos. La paradoja es que se trata precisamente de hacer lo contrario.

 

Sólo nosotros podemos nutrirnos con eso que verdaderamente necesitamos. Los demás no nos dan ni nos quitan nada, tan sólo son espejos que nos muestran lo que tenemos y lo que nos falta.

Nosotros te proponemos cultivar una mirada más objetiva de ti mismo, dedicando más tiempo y energía a tu  diálogo interno, ( cómo te tratas, cómo te  hablas qué te estas  contando, así como lo que le dices  a los demás y cómo los tratamos).

Podemos seguir sufriendo por lo que  no nos da la vida o podemos empezar a atendernos y abastecernos a nosotros mismos , pasando desde el cómo nos ven al “CÓMO NOS SENTIMOS”

Si tu eliges vivir estando consciente es fundamental que:

  • Trabajes tus sentimientos y emociones a través de conocerte a ti mismo.
  • Hagas paradas y te escuches.
  • Que estés presente en el AQUÍ Y EL AHORA.

¿Cómo hago yo para trabajar mis emociones?

Existen muchas alternativas para trabajar nuestras emociones, al igual que aprendistes matemáticas y te formastes para aprenderlas las emociones también se pueden aprender a trabajar y conocer.

  • Vivimos en la era de la información, búscala por internet, libros, cursos online, etc.
  • Busca una formación que te ayude a conocer e identificar tus emociones, si necesitas ayuda ponte en contacto con nosotros.
  • Inicia un proceso de coaching para conocerte y reconocerte. Pregúntanos.
  • Apúntate a cursos o formaciones que te ayuden a potenciar el conocimiento de tus emociones.
  • Existen películas que nos ayudan a poner flor de piel las emociones entre ellas te proponemos «El Guerrero pacífico» «En Busca de la Felicidad», etc. ¿Cuál nos propones tú?
  • Entre los libros puedes encontrar mucha información, nosotros aquí y ahora te proponemos «Busca en tu interior» de Chade-Meng Tan, «La Llave de la Buena Vida» de Joan Garriga y muchos más ¿Cuál nos propones tú?

 

 

¿Qué primer paso darás hoy para conocerte y reconocerte aquí y ahora?

Un abrazo,

Carmen Sanchez