Aquí y ahora está septiembre. Así como en la cultura China el comienzo de su año es en febrero, para la cultura occidental marca enero como comienzo de una nueva etapa… para much@s humanos a los que yo me uno, es nuestro “septiembre”, el que marca el pistoletazo de puesta en acción y volver después de un merecido descanso (vacaciones) que nos aportan energía y disfrute, para volver a la rutina, a nuestros hábitos, al trabajo, al colegio y a las actividades físicas y mentales que normalmente hacemos…..así que yo, comienzo mi año, como ya os he dicho en alguna ocasión en septiembre. Es otro punto de partida y está aquí y ahora. Pasamos al mes en que la actividad laboral pone «orden » en tu día a día.
Ahí es dónde te invito a incorporar la filosofía Logom que se centra en sacar partido de cada instante disfrutando de cada detalle y de los pequeños placeres y comodidades de la vida, dando especial importancia al hogar. Esta filosofía busca el equilibrio y bienestar. Su significado está en la palabra “lo suficiente” o “en su justa medida” o “ni mucho ni poco”. Como punto fundamental de este nuevo hábito que os propongo es conseguir bienestar y felicidad. Te animo a disfrutar de cada momento en función de tus posibilidades y a no lamentarte por lo que no tienes, valorando lo que sí tienes y lo que puedes hacer, aprovechando lo que da la vida sin avisar.
¿Cómo hacerte un amante de esta forma de vivir y buen hábito?
- Un primer paso para adentrarte en este nuevo hábito es comenzar por nuestra propia casa. Crear un hogar cálido, acogedor, al que siempre estemos deseando llegar. Yo le llamo mi UCI personal, dónde me sano, me recupero, me calmo, “Un espacio para el Cuidado Intensivo del alma”.
- Rodéate de los objetos que te producen felicidad, bienestar y amor absoluto. Procura que esté en orden y en calma , desde los objetos, los colores, los olores, la música….ver una habitación abarrotada de objetos amontonados, o sin apenas espacio provoca todo lo contrario.
- Se trata de no comprar ni atesorar a nuestro alrededor lo que no es necesario, o lo que es lo mismo, a no comprar Nada que no sea imprescindible durante un periodo de Tiempo determinado 2o Haz que tu cocina tienda al consumo sostenible, ético y local, con predominio de productos frescos y de temporada. Como cuando quieras, pero poca cantidad y con moderación, sin distracciones y cuando sea posible compartiendo con los demás.
- Incorpora la escucha atenta: O.D.A. (Observa, Date Cuenta, y Actúa )Es decir comparte información que se requiere en cada situación. Yo le llamo hacer-se consciente del prójimo. Y así tu estado se convierte en un estado de atención plena
- Ser más consciente de tus emociones, de tu cuerpo y de tu bienestar. Aprender que tus reacciones sean medidas. No estar por encima de nadie pero tampoco eres menos. Cuando uno aprende a hacer que su mente deje de dar vueltas frenéticamente, puede vivir la vida de una manera más auténtica y centrada. Puedes afrontar las experiencias y retos estando plenamente presente tanto en el trabajo como en casa
- Implica un trabajo interior de búsqueda de nuestras prioridades. Cultivar el amor propio, tomándote tiempo para ti, dedicándote tiempo a lo que te gusta y evitando la autoexigencia y autocrítica constante. Esto implica desaprender algunas conductas aprendidas que en realidad no te ayudan y que están en el paquete de las creencias que te limitan a ser feliz.
Y volviendo a nuestro querido septiembre quizás eres de los que siente el síndrome postvacacional (apatía, cansancio, tristeza, añoranza)
Pues bien, afronta el proceso de adaptación al trabajo con humor. Es un cambio de actitud que conlleva la búsqueda de oportunidades en esta nueva etapa, mejorar los procesos que antes eran tediosos, focalizar en otros objetivos siendo sujetos activos o intentar mejorar las relaciones con tus compañeros y familia. Extrapolar lo que haces en vacaciones a tu día a día. Busca unos minutos para descansar, parar, disfrutar y visualizar ese maravilloso baño de mar, la caminata por un bosque frondoso, o la comida familiar dónde reíste hasta que te saltaron las lágrimas
Y tú ¿has pensado cómo puedes cambiar algún hábito que te está mortificando por otro que te sea útil?
No te quedes viendo cómo pasa la vida, como un espectador más. ¡Súbete al tren emocionándote con lo que haces!
AUNQUE no lo creas los cambios siempre son positivos. Busca el aprendizaje que obtienes de los mismos y seguro que encuentras la motivación para seguir en el camino.