La frustración es una reacción inconsciente que desencadena una emoción desagradable al presentarse obstáculos sin poder alcanzar el deseo planeado y satisfacer una necesidad. En este escenario, el individuo reacciona emocionalmente manifestando rabia, ira, malestar, ansiedad, desesperación y te invade una sensación de impotencia.
El origen radica en cómo cada individuo puede manejar y reconocer el resultado desfavorable obtenido.
La buena noticia es que este estado es “reversible y transitorio”, por ello, asumirla adecuadamente depende de una buena actitud por parte tuya, así que entrenarte constantemente para gestionar los resultados no deseados o inesperados tanto en tu vida personal como en tu entorno hace que enfrenten con éxito este sentimiento
El creador del concepto de Inteligencia Emocional, Daniel Goleman, considera que la habilidad para manejar la frustración es una de las más importantes para alcanzar el éxito y el bienestar personal, incluso más importante que tener un sinfín de talentos especiales.
ENTRENO ANTE LA FRUSTRACIÓN:
1.- El primer paso para entrenarte es RECONOCERLA.
Esto no te convierte en una persona débil, sino todo lo contrario!. Reconocer tus emociones, así como qué las origina implica hacerse conscientes de tus tropiezos para tomar otro camino más útil en tu vida.
No hay nada más enriquecedor que conocer tus capacidades, saber explotar tus talentos y confiar en ti mism@, en lo que eres capaz de hacer y cultivar tus habilidades, potenciales para llegar aún más lejos.
2.- Una vez que has reconocido esa emoción de frustración
EVITA hacer un juicio inmediato sobre cómo te sientes. Sabes que las emociones están diseñadas para ser tus aliadas y darte información, así que no conseguirás nada diciéndote “ jamás en la vida me he sentido tan mal, …” o “no puedo con esto, me quiero morir”….Son reacciones desproporcionadas entre lo que sientes, los recursos que tienes y lo que realmente pasa, Además estás sentenciando que tu cerebro cree un estado de conciencia especial y que no te favorezcan tu desarrollo en tu inteligencia emocional.
Por otro lado EVITA clasificar las cosas como “buenas “ o “malas” Nuestro cerebro está diseñado para protegernos y busca constantemente dónde está el peligro para promover la supervivencia así todo lo interpreta como un peligro: realiza anticipaciones negativas nutriéndose de lo ya pasado. Es la forma de mantenernos vivos, de protegernos de todo aquello que pueda interpretar como amenazante. Si a eso le agregamos que no somos educados para ser felices ni para promover las emociones positivas, entenderás por qué es tan difícil alcanzar el bienestar.
Pregúntate ¿Para qué estoy viviendo esto? Es una pregunta que te enfoca para la aceptación y comprensión, dando respuesta a la situación para hacer algo, aunque no se pueda cambiar, permitiéndote entender qué provecho se puede obtener y qué aprendizajes.
Una acción para hoy es que tu objetivo sea convertirte en un observad@r de la sutileza de tu mundo emocional, ya que te permitirá dibujar mejor tu mundo interno para ser más asertiv@ en cada momento que vives y busca alternativas para sentirte mejor sin dejar de aceptar lo que está pasando
3.- CONVIÉRTETE EN GEST@R de tus propios pensamientos.
Si bien no puedes controlar lo que piensas, si puedes conducir los pensamientos de forma más asertiva, que vayan en consonancia con tus objetivos. Quédate con los pensamientos más apropiados para lo que quieres lograr, y deja pasar aquellos que te desvían o distraen de tu meta. Los pensamientos crean estados de conciencia, y esos estados de conciencia son los que se manifiestan en la realidad.
4.- Y volvemos a la importancia de MEDITAR:
Si supieras que las personas más exitosas en el manejo de sus emociones, tienen el hábito de meditar diariamente, te sorprenderías. ( Bill Gates, Michael Jordan, Jennifer López, Paul McCartney, Pau Gasol, Rafa Nadal, Mick Jagger….) Meditar no sólo te permite serenarte, sino también ingresar en un estado de autoconciencia que te ayuda a tener un mejor control de tus emociones.
5.- Para seguir creciendo CONOCE TUS LIMITACIONES
Así como conocer tus potencialidades te ayuda a alcanzar tus éxitos, es importante que sepas hasta dónde puedes llegar, ya que los tropiezos serán mucho menos duros y siempre te ayudarán a no sentirte frustrado para volver a intentar reconducir la situación. Las personas que toman cada tropiezo como una señal de que no deben seguir adelante se auto limitan y frustran además de convertir la situación en una forma de vida triste y negativa. Las que tienen inteligencia emocional consideran que toda caída es una oportunidad de ver qué salió mal y reajustar su estrategia para convertirse en una persona cada vez más efectiva, asertiva y resiliente.
Por último te invito a plantearte estas preguntas ante la frustración:
- ¿Qué pasaría si no lo consigo?
- ¿Puedo vivir sin conseguir esto que me propongo?
- ¿Cuál es la realidad que hasta ahora me limita?
- ¿Existen otros caminos para encontrar la felicidad?
Los sanitarios aprendemos con el paso de los años, a aceptar resultados no deseados como parte de la realidad de nuestra profesión. Es el paso indispensable para mantener el equilibrio entre nuestra realidad, nuestra emoción y nuestra propia salud.
Aceptar esas situaciones dolorosas es reconocer aquello que no deseas, sobre las que no puedes hacer nada para modificarlas, aprendiendo a asumirlas, de modo tal que puedas fortalecer la tolerancia a los fracasos, pérdidas o desengaños.
Una forma de tomar distancia ante situaciones en nuestra profesión es la aceptación emocional, que no resignación, que nos conduciría a sentir que no se puede hacer nada para resolver una situación. Aceptar es la decisión de admitir y afrontar todas las situaciones que la vida nos brinda. Cuando hablamos de emociones tiene que ver con la ausencia del juicio negativo, sin eliminar el sentimiento, ni esconderlo.
Sal del rol de víctima. Sentirte como víctima conlleva a la apatía y a un bucle vicioso sin salida.
A nivel fisiológico, la habilidad de percibir los estímulos estresantes como menos amenazantes, disminuye los niveles de cortisol y de presión sanguínea impactando positivamente en la salud física. Es natural que sientas miedo, pero es necesario lograr que el miedo no te paralice.
Tu trabajo es tu regalo para la sociedad. Tú conviertes al mundo en un lugar mejor y más feliz con lo que haces.
Cuando consigues aceptar la realidad que estás viviendo, también consigues cambiarla. Desaparecerá la frustración cuando aceptes que no todo se puede conseguir, pero que sí puedes buscar y encontrar otras vías para ser feliz.
ANÁLISIS DAFO PERSONAL:
Una de las características más significativas de un análisis DAFO es que no sólo es una herramienta para mejorar nuestra trayectoria profesional, sino que también podemos aplicar sus resultados a la esfera personal o individual, pues ambas facetas están estrechamente ligadas.
El análisis DAFO personal es idéntico al análisis DAFO que se utiliza en el ámbito empresarial, con la salvedad que aplicamos de forma individual cada una de las variables.
Estas variables son 4:
Por un lado, tenemos las variables internas, que se centran en el análisis de uno mismo:
Análisis DAFO personal, ¿en qué nos ayuda el análisis?
- Mayor autoconocimiento. Lo dicho: aquí lo importante es que te evalúes en profundidad y reconozcas tanto tus puntos fuertes como tus puntos débiles. Es un buen inicio para saber qué estrategia seguir o simplemente de qué forma afrontar tus retos profesionales.
- Aumentar tus niveles de confort, felicidad, rendimiento y productividad (Si tus expectativas son sólo profesionales). Por ejemplo, te ayuda a saber cuáles son tus fallos o fortalezas o qué soluciones puedes implementar para sacar más rendimiento. Para trabajar a nivel personal, conocer mejor tus áreas de mejora ( debilidades)
- Mitigar riesgos. ¿Cuántas veces no nos hemos lamentado por no haber visto con antelación los riesgos que luego se han materializado? El DAFO nos ayuda en este sentido, tanto si dichos riesgos dependen de nosotros mismos como del entorno en el que nos desenvolvemos.
- Mejorar tu imagen laboral (y personal). El autoconocimiento y la mejora del rendimiento y la productividad son elementos que, en el fondo, tienen que ver con tu marca personal, es decir, con la imagen que proyectas en tu sector. Si quieres optimizarla, antes debes partir de la información obtenida a través de un análisis DAFO personal.
¿CÓMO HACER UN ANÁLISIS DAFO PERSONAL?
FORTALEZAS
Aquí, el objetivo principal es descubrir qué te diferencia del resto de personas. La idea es detectar aquellas cualidades que te hacen destacar. Recuerda que estamos desarrollando un plan de desarrollo personal, por lo tanto no te centres únicamente en tus cualidades profesionales. Por el contrario, analiza todas tus experiencias y todas aquellas oportunidades que consideres que pueden ayudarte a crecer y a desarrollarte como persona. Esto incluye tu educación, factores personales, así como tus campos de interés.
Intenta contestar a las siguientes preguntas:
- ¿En qué eres realmente bueno?
- ¿Qué cualidades positivas ven las otras personas en ti?
- ¿Qué sabes hacer mejor que las otras personas?
- ¿De qué estás especialmente orgulloso de ti mismo?
Para dar respuesta a estas preguntas puedes hablar con tus amigos y personas que te conocen. Y es que por lo general, todos tendemos a infravalorarnos de una u otra manera, lo que hace que no le demos importancia habilidades y aspectos de nuestra vida que sí son destacadas por otras personas. Que otras personas te digan en qué destacas puede ayudarte de manera más que notable a potenciar tu propia experiencia.
DEBILIDADES
En este apartado se trata de identificar aquellas cosas en las que no eres tan bueno y en las que, por tanto, puedes mejorar. Cuando anotas tus debilidades das el primer paso para reducirlas, gestionarlas y hacer que no te impida conseguir tus objetivos. Eso sí, no seas demasiado autocrítico, ya que todos tenemos debilidades. La única finalidad es reconocerlas y aprender a gestionarlas.
Intenta responder a estas preguntas para completar el cuadrante acerca de las debilidades en tu análisis DAFO personal:
- ¿Qué habilidades luchas por dominar?
- ¿Qué haces únicamente porque tienes que hacerlo para satisfacer las obligaciones de tu trabajo?
- ¿Hay aspectos de tu personalidad que te impiden avanzar?
- ¿Qué aspectos suelen identificar las otras personas como una debilidad tuya?
- ¿Dónde eres vulnerable?
- ¿Dónde careces de experiencia, recursos o conexiones?
OPORTUNIDADES
Ahora que has reflexionado sobre tus fortalezas y tus debilidades debes enfocarte en comprender las oportunidades que tienes ante ti. Pregúntate lo siguiente:
- ¿De qué manera puedes sacar provecho de tus fortalezas?
- ¿Qué oportunidades se les presentan a las personas que hacen estas cosas bien?
- De las cosas en las que eres bueno, ¿Qué te encantaría hacer?
- ¿Cómo puede minimizar tus debilidades?
- ¿Dónde ves una mayor capacidad de crecimiento en ti mismo: en tu actual compañía, en una empresa diferente, en otro sector o comenzando una carrera completamente nueva?
- ¿Qué tendencias tienen un impacto en tu carrera actual o en la que estás pensando seguir?
AMENAZAS
Por último, piensa en aquellas cosas que realmente pueden poner en peligro tu éxito. Aunque las amenazas a menudo no pueden ser controladas de manera directa, sí que podemos establecer un plan. Por eso es tan importante que identifiques todas las que te sean posible. Cuanto más sepas sobre ellas, menos probabilidad existirá de que ocurra algo inesperado.
Es posible que sientas que pensar acerca de tus amenazas te causa inestabilidad y estrés. Sin embargo, te generará muchos más problemas a largo plazo no considerarlas, sobre todo cuando comiencen a convertirse en algo mucho más significativo.
Recuerda, una amenaza pierde mucha capacidad de impacto si es gestionada y nos hemos preparado para afrontarla. Hazte a ti mismo las siguientes preguntas para descubrir tus amenazas potenciales:
- ¿Hay alguna amenaza general en la que debas pensar?
- Si no abordas tus debilidades, ¿Qué problemas podrían causarte?
- ¿Qué contratiempos podrías enfrentar?
- ¿Qué obstáculos han superado otras personas cuando intentan llegar a donde quieres ir?
Cuando llegas a conocer todos estos aspectos ha llegado el momento de preparar el plan estratégico para afrontar tu futuro personal y laboral.
¿Cómo puedes hacerlo?
El análisis CAME está pensado para dar respuestas y alternativas a los resultados del DAFO.
CAME es un acrónimo de: Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar. Por lo tanto, el CAME te va a permitir marcar un plan que te permita:
- Corregir las debilidades.
- Afrontar las amenazas.
- Mantener las fortalezas.
- Explotar las oportunidades.
Debes establecer un plan de acción para cada una de las cuestiones planteadas en el DAFO, en eso se basa la herramienta CAME.
Deberás plantear una solución específica a cada una de las debilidades de tu DAFO. Por lo tanto deberás corregir cada uno de los aspectos negativos internos que te alejan de conseguir lo que te has propuesto. Por ejemplo, si Pedro tiene escasos conocimientos sobre el desarrollo web deberá matricularse en algún curso sobre esta materia.
Piensa que hay ciertos obstáculos, que tú mismo puedes solucionar fácilmente si los tienes bien identificados. A cada una de tus debilidades propias debes dar una respuesta positiva, algo que convierta lo negativo en favorable.
Cuando pases al cuadro de Amenazas, el planteamiento que debes hacer es similar. En este cuadro el CAME nos dice claramente qué debemos hacer con las amenazas que encontremos: afrontarlas. Piensa que cualquier amenaza que tengas identificada es susceptible de dejar de serlo, ya que al conocerla podemos plantear una solución.
Afronta esas amenazas externas e intenta darles un aspecto positivo para ti.
Una vez que hayas creado un plan de acción que corrija tus debilidades y afronte las amenazas debes centrarte en los aspectos positivos del análisis: tus fortalezas y las oportunidades.
Pero, si ya eres fuerte en algún aspecto, ¿para qué modificarlo? El análisis CAME no dice que debas modificarlo, pero si debes ser capaz de mantener tus fortalezas e incluso potenciarlas. No bajes la guardia ante tus fortalezas ya que, si las descuidas, es probable que en poco tiempo se conviertan en debilidades.
Por último, debes revisar el cuadro de las Oportunidades. Con el CAME debes aprovecharte de éstas y explotarlas a tu favor.
Cada uno de nosotros está lleno de experiencias, tanto personales como laborales, que nos han ido modelando hasta hacernos tal y como somos actualmente así que, ¿por qué no explotar esta diferencia?
PLAN DE ACCIÓN
- Cuando tienes identificados cada uno de los aspectos anteriormente descritos en los distintos análisis, tanto DAFO como CAME, es hora de plasmar las conclusiones en papel. Esto es muy importante, ya que te ayudará a mantener una perspectiva clara de dónde estás y hacia dónde vas.
- Escribe todos los puntos que has identificado y la solución que has dado a cada uno de ellos. El trabajo ya está hecho, solamente debes escribirlo para que te permita seguir el rumbo que te has marcado y así llegar a los objetivos que te hayas propuesto.
- Comienza con el plano personal, el interno. Primero con tus propias debilidades que hayas detectado y sus correcciones. Continúa con tus puntos fuertes y cómo vas a mantenerlos.
- A continuación entra en el plano externo, el profesional. Escribe cuáles son las amenazas a las que te enfrentas y qué vas a hacer para afrontarlas. Por último, escribe las oportunidades que has identificado y de qué manera vas a explotarlas.
- Ahora que ya tienes el plan de acción elaborado solamente falta el último paso: llevarlo a cabo.
- Debes pensar que esto no es un proyecto estático. Las circunstancias de la vida tanto personal como laboral cambian y, al igual que pueden surgir algunos contratiempos, también surgirán nuevas oportunidades.
- Utiliza tu plan de acción. Modifícalo, trabájalo, no dejes que caiga en el olvido. Te servirá de guía para recordar tus metas y objetivos. Cada cierto tiempo cógelo y léelo. Haz examen de conciencia y vuelve a hacer un análisis DAFO-CAME cada cierto tiempo. Esto te ayudará a no perder el norte y a ayudarte a continuar por el camino que te has marcado, a seguir el rumbo que te llevará al futuro que quieres.